Echando la vista atrás, uno se sorprende de lo rápido que pasa el tiempo.
20 años no es nada, diría la abuela Claudia. Por sus ojos han pasado multitud de historias, de vivencias, de momentos que quedan grabados en la retina.
Nuestras generaciones pasadas vivían la vida, hacían precisamente eso, vivían la vida. Ahora sufrimos cuando se nos acaba la bateria del móvil y no somos capaces de grabar el presente sin darnos cuenta de que nos olvidamos de vivirlo.
Este es el presente, 20 años Contigo y no queremos que se nos olvide, por eso, los recodamos junto a ti, que de una u otra manera formas parte de nuestra familia
La vida ha cambiado tanto… ¿Quién nos iba a decir a nosotros que una empresa que empezó con dos o tres trabajadores iba a mantenerse con un equipo de más de una treintena de profesionales? Pocos nos imaginábamos que, desde un producto tan natural, tan de campo, de origen y de raíces, se conseguiría un producto gourmet destacado en los eventos más multitudinarios… Ese queso redondo es el que ha hecho de nosotros aspirar a un futuro prometedor sin perder nuestro presente, nuestra identidad. Una historia de esfuerzo, pasión y sacrificio en la que creemos y por la que seguimos apostando, tanto la Familia Fregeneda como la Familia Cruz. Estamos ligados a la tierra, al saber hacer y a la recuperación de los sabores de origen.
Así empezó nuestro pasado, pero toca afrontar nuestro presente
El presente nos ha dado dolor de cabeza, hay que reconocerlo. Hemos tenido que poner en marcha el plan B sin saber muchas veces qué directrices nos marcaba ese plan, de hecho, no sabíamos muy bien si existía, pero lo que no existe en nuestra empresa, se inventa, y asi hicimos. Reinventarse o morir, “You have to change with the times”
¿Cambios? ¿Renovarse? ¿Reinventarse? Voilá
Quesería La Antigua afronta en su 20 aniversario el proyecto de transformación de la Quesería que avanza con paso firme para ser una realidad muy pronto, con el objetivo de seguir prestando un servicio de calidad y personalizado a nuestros clientes. El proyecto plantea entre otras mejoras, la construcción de una nave para la conservación de nuestro queso, con una superficie construida en planta baja de 1.654m² y 344m² en planta primera. Los sueños no se cumplen, los sueños se trabajan
Este es ahora nuestro presente sin olvidarnos de lo verdaderamente importante, continuar con la tradición, con la cultura y el patrimonio de un territorio. Trabajamos en defensa de los pequeños productores lecheros y de los sabores originales y auténticos de los quesos de leche cruda de oveja.
Creamos experiencias que emocionan y despiertan los propios recuerdos y sensaciones de aquel que las vive, y que perdurarán para siempre en su memoria. Así llegaremos a nuestro futuro, un futuro con nombre propio, con un cambio de generación que velará por el vínculo con la naturaleza, la defensa de las materias primas de calidad, la protección de la raza, del territorio y de la cultura láctea.
Este es nuestro presente, ¿quieres formar parte de nuestro futuro?