Hoy os queremos contar cómo son los camiones cisterna y de las peculiares características que han de tener. Están formados por una cabina y un remolque, conectados mediante un ingenioso sistema llamado «quinta rueda».
¿Cómo son las cabinas de los camiones cisterna?
La cabina y el resto del camión suele ser similar al resto de semi remolques. La cabina se encuentra sobre un solo eje y el remolque que tiene el tanque tiene otros dos o tres ejes que distribuirán el peso de forma más extendida y ayudarán al reparto de pesos y amortiguación cuando el camión transite por carreteras irregulares (¡o campos pedregosos!).
Existen camiones más pequeños que son un bloque entero el camión y la cabina pero también hay camiones más grandes que suelen tener la cabina separada del remolque que carga el tanque.
Una de las ventajas que tienen los camiones cisterna grandes que llevan la cabina separada es que permiten conectar más remolques a la vez y duplicar la carga.
¿Cómo es el tanque del camión?
Los tanques de carga son componentes esenciales en diversas industrias, desde el transporte de alimentos hasta la manipulación de productos químicos peligrosos. Su diseño y los materiales utilizados varían significativamente según el tipo de carga que deben transportar.
El tanque debe cumplir una serie de normas de seguridad ya sea para transportar alimentos, permitir refrigeración, transportar mercancías peligrosas, soportar diferentes medidas de presión…
Además, los tanques de carga deben informar con señales (con forma de rombo) cualquier peligro que pueda proporcionar la carga, si ésta es inflamable, o si viaja muy presurizada y tiene riesgo de explosión…
Nuestros camiones, al transportar leche, han de estar alejados de aquellos elementos que puedan emitir demasiado olor o sabor, puesto que los productos lácteos son muy sensibles para absorber olores y sabores de otros productos.
¿Cómo se conectan estas dos partes?
Se utilizan dos componentes para ello. La llamada «quinta rueda» y el «Kingpin»
La quinta rueda es un pequeño disco de metal que tiene una ranura. Va colocada al chasis de la cabina y permite conectar el remolque a ella.
Fue diseñada por John Endebrock, quien comenzó a trabajar en la compañía Sechler como un niño de oficina y ascendió hasta representante de ventas. Endebrock fue también quien entrevió el futuro en camiones tráiler, evolucionando desde camiones rectos sin apenas movilidad. Hasta que llegó su diseño de la quinta rueda, los camiones necesitaban un mínimo de tres personas para poder conectar el remolque con la cabeza tractora, y consistía en encajar un remolque a un modelo del Ford T. El diseño de la quinta rueda fue tan práctico y adecuado, que apenas ha variado en un siglo de existencia.
El Kingpin es un bulón vertical que se encuentra situado en el remolque o semirremolque y que funciona encajando en la apertura de la quinta rueda, y quedándose fijo allí, permitiendo rotar el semirremolque. Como ahora el camión junto al remolque no forma una masa sólida sino un conjunto mecánico capaz de quebrar y girar, da muchísima maniobrabilidad y estabilidad a la hora de conducirlo.
El hecho de poder «jugar» con la posición de la quinta rueda, subiéndola, bajándola, moviéndola hacia adelante y hacia atrás, nos permite evitar oscilaciones del bastidor y conseguir aún más estabilidad en carretera, que a la hora de conducir un camión de gran tonelaje es fundamental para la seguridad del conductor y de la carga.
¿Vosotros conocíais la tecnología detrás de los camiones cisterna?