¿Has notado que tu oveja está actuando de manera extraña últimamente? ¿Ha perdido el apetito o se mueve menos de lo normal? Si sospechas que tu oveja podría estar enferma, es importante tomar medidas rápidamente para ayudarla a recuperarse. En este artículo, te explicaremos cómo saber si tu oveja está enferma, síntomas y qué hacer para tratarla.
Síntomas comunes
Hay varios síntomas que pueden indicar que tu oveja está enferma. Algunos de los más comunes incluyen:
- Pérdida de apetito: si ha dejado de comer o beber, rechina los dientes o frunce los labios.
- Cambios en el comportamiento: no quiere moverse, postura rígida, se lame o se rasca, apatía..
- Cambios en el pelo o la piel: Por ejemplo, si aparecen manchas rojas o irritación en la piel.
- Fiebre: La temperatura rectal normal para las ovejas está entre 38,3 y 39,9 °
- Nariz llorosa.
- Respiración agitada.
- Cambios en la orina o las heces: en la cantidad o la consistencia de la orina o las heces.
- Enrojecimiento o dureza en las ubres.
Qué hacer antes de que la vea un veterinario
Antes de comenzar, es importante destacar que si sospechas que tu oveja está gravemente enferma, deberías llamar a un veterinario lo antes posible. Estos profesionales están cualificados para diagnosticar y tratar a tu oveja de manera eficaz.
Sin embargo, mientras estás a la espera de la llegada del veterinario, hay ciertas cuidados que puedes hacer para que la situación no agrave, como:
- Facilita a tu oveja un lugar cómodo, protegido y seco.
- Proporciona a tu oveja una dieta adecuada: puedes añadir complementos como mezclas de cereales de altísima calidad y ensilajes de maíz.
- Limpia cualquier secreción nasal o ocular. Puedes utilizar un paño suave y húmedo para ayudarte.
- Utiliza medicamentos de manera adecuada: si el veterinario te ha recetado medicamentos para tu oveja, asegúrate de administrarlos de manera adecuada y según las instrucciones del profesional.
Aunque es importante recordar que prevenir la enfermedad es siempre mejor que tratarla. Por lo tanto, es importante que tengas en cuenta todos los cuidados y necesidades particulares (como recortar los cascos o esquilarlas) y tener al día toda la cartilla de vacunación y desparasitación.