Cuando las cosas vienen mal dadas en la vida, lo mejor es confiar en el equipo que está a tu lado y que sabes que siempre lo estará. No siempre se puede ganar y no siempre se puede estar en las mejores condiciones. El partido del 25 de junio de la Selección Española de Fútbol contra la de Marruecos en el Mundial de Rusia 2018 es un claro ejemplo.
No salían las cosas, la verdad. Los pases no eran certeros, los regates no salían, el físico no respondía, se produjo algún error que nos costó algún gol… ¿Y cómo se solucionó el partido? Con el apoyo de todo el equipo. En ningún momento nadie protestó al compañero. En ningún momento nadie hizo un mal gesto. En ningún momento nadie fue insolidario y todos fueron a una, se esforzaron al límite y consiguieron su objetivo: quedar primeros de grupo.
Y en una empresa como Quesería la Antigua de Fuentesaúco pasa lo mismo. Sí, tenéis razón, nos dedicamos a hacer queso, y del bueno además, pero si algún día venís a la fábrica, os daréis cuenta de que lo nuestro es hacer equipo y del de verdad. Como el de la Selección Española.
Y es que en La Antigua se unen los talentos y quedan fuera los egos para conseguir nuestro objetivo. Nosotros no marcamos goles en el Mundial de Rusia, pero sí marcamos goles como un queso.
Y sí, también tenemos malos momentos. Situaciones en las que uno se equivoca y todos tenemos que ayudar para sacar adelante la tarea: desde quien revisa los tanques de leche, hasta quien hace las facturas, vende a los clientes o hace el plan de marketing. Si uno falla, ahí estaremos los demás para ayudarle a que se levante y a clasificarse como primero de grupo. Porque mañana él nos ayudará a nosotros. Y así día tras día. Disfrutando. Haciendo queso. Propagando por el mundo nuestra verdad: «Cuando vienen mal dadas… ¡Equipo, equipo y equipo!».