Estás sentado en la mesa con toda la familia, esa que se junta siempre en fechas tan señaladas como es la Navidad.
Tus primos con los que has compartido la infancia en casa de tus abuelos, tus tíos, esos que te han mimado como si fueses hijo suyo.
Todo está en orden, entre risas, noticias de última hora y la mirada de los abuelos, que no abandonan su sitio habitual, avanza la cena.
Es Navidad, como siempre, el menú está exquisito, y es que como las manos de una abuela y una madre a la hora de cocinar… ¡no hay nada!
Suflé de Queso Tierno con Frutos Rojos
Pero, ¿qué pasa cuando llegamos al postre? Muchos recurren a los fácil y sencillo, melocotón y piña en almíbar y ya después, todos los dulces navideños.
Pues ¡acabemos con las tradiciones! Hoy te vamos a dejar tres postres con los que sorprenderás, hasta tu que no sabes ni como hervir un huevo, (o eso dice tu madre)
Suflé de Queso con Frutos Rojos. Esto por lo menos roza lo profesional. La cocina del Sr Guille fue el #QuesoCocinero que realizó esta receta. Y si echas un vistazo rápido no tienen ni ingredientes raros, ni pasos dignos de un Masterchef. Pero lo que tenemos claro, es que, con este postre, hasta tu tía, esa que es poco expresiva, se quedará con la boca abierta.
Flan de Queso Curado. Si en tu familia sois más de postres tradicionales, siempre puedes recurrir al flan. Eso si, este de dulce no tiene mucho, pero con un topping de nata, crearás una mezcla deliciosa.
Flan de Queso Curado
Kringle de Queso Semicurado, nueces y membrillo.Si lo ves a primera vista, seguro que te recuerda a una corona de navidad, por lo que no hay postre mejor para estas fechas. ¿Y la mezcla? Queso, nueces, membrillo…¡no puede ser mejor!
Lo sabemos, es difícil decidirse por uno solo, pero con los días que tenemos por delante, seguro que puedes hacer los tres, o incluso repetir. Ya sabes lo que dicen, con la práctica todo se perfecciona.
Kringle de Queso Semicurado, nueces y membrillo
Así que solo podemos decirte, saborea la Navidad, disfruta de cada minuto, de las miradas cómplices, de los besos sonoros de la abuela, de las partidas de bingo eternas y las sobremesas que llegan a la noche.
¡Ponle un toque de queso a la magia de la Navidad!