Una sonrisa en la cara de un niño… ¿acaso hay mejor recompensa? Claramente no, y son cientos las que hemos recibido durante este curso gracias al programa #LaAntiguaEduca.
Caras de ilusión, de sorpresa, de incredulidad y sobre todo alegría, eso es lo que nos han aportado todos los niños con los que hemos hecho queso de oveja durante estos meses.
El programa La Antigua Educa nace de la mano de la Fundación General de la Universidad de Salamanca como un taller de cuajada, dando la posibilidad a los centros de solicitar esta actividad para sus alumnos.
Casualmente, para nosotros, el programa ha empezado y ha terminado en Carbajosa de la Sagrada.
Fue el Centro Nuevo Carbajosa el primero en el que aparecimos con todas nuestras cajas llenas de queso, la leche de oveja recién ordeñada, los regalos para los niños, los baberos (porque #Setevaacaerlababa), y la gran fuente de chocolate que junto al queso ha triunfado en todos los talleres que hemos hecho.
Y justamente el último día de curso volvimos a Carbajosa, esta vez al centro Pablo Picasso para cerrar el curso escolar.
Desde diciembre hasta junio, han sido muchos los centros por los que hemos pasado: en Salamanca (Juan Jaen, Rufino Blanco, Alfonso X, Perez Villanueva o el CITA en Peñaranda), Zamora (Los Almendros, Valle de la Guareña) y hasta hemos llegado a Madrid (Santa Maria de Yermo).
La Antigua Educa nace con el propósito de acercar la cultura y tradición hasta los más pequeños de la casa. No es extraño que al preguntarle a un niño de donde sale la leche, la respuesta sea “del supermercado”. Si nos paramos a pensarlo es algo normal si los niños no han salido de la ciudad y no nos hemos molestado en enseñarle que es una vaca o una oveja y que salgan al campo a conocerlas
Por eso aceptamos este reto, hacer queso en directo delante de los niños, en sus clases y lo más difícil que entiendan la razón por la que la leche, casi como por arte de magia, se convierte en queso.
Aprenden todo el proceso de fabricación, desde como sale la leche de las ovejas, pasando por el cuajado y corte y hasta el prensado de los quesos, todo de manera artesanal para que ellos puedan disfrutar con sus propias manos de la textura de la cuajada y del olor de la leche caliente.
Se sorprenden muchos de lo suave que es la cuajada cuando la tocamos con las manos para sacar el suero, o de lo bueno que esta el queso fresco recién hecho, aunque es cierto que hacemos un poco de trampa, pues le añadimos chocolate, miel o sirope de fresa. Y claro… eso a los niños (y también a los profes) les encanta!
Y el mejor final, que siempre están esperando, y del que solo pueden disfrutar si se han portado bien durante el taller… una fuente de chocolate caliente, que pueden comer con pan, con queso, o incluso alguno llegó a comer a cucharadas.
Y llegados a este momento del año, en que todos los niños se van de vacaciones, a nosotros nos llega el momento de hacer balance, y saber la opinión de los profesores. Son ellos los que mejor pueden valorar el contenido educativo de la actividad.
Con estos comentarios nos despedimos del curso 2014/2015 de La Antigua Educa esperando que el próximo curso sean muchos más los niños que se mojen las manos con la cuajada.
“Deseo daros las gracias en nombre de todos los compañeros que pudieron participar en vuestra actividad. Todos los comentarios han sido excelentes. Esperamos contar con vosotros en cursos sucesivos. Un abrazo.”
CEIP Juan Jaén, Salamanca
“La actividad en nuestro centro, el CEIP Alfonso X en Salamanca, fue perfecta. Los alumnos quedaron encantados y aprendieron mucho con el taller sobre todo con la degustación del queso ya que muchos de ellos nunca lo habían probado. Por todo ello, agradeceros la atención prestada y motivaros para que sigáis con esta labor tan educativa para nuestros centros. Un saludo”
CEIP Alfonso X, Salamanca
Así que ya sabes, “Dile Cheese a la Vida”