Un atardecer que sabía a queso y vino
Ayer disfrutamso de una cata maridaje de Queseria La Antigua y Vinculo Serrano. El sol se despedía lentamente tras los campos que rodean la quesería, tiñendo la terraza de tonos dorados y anaranjados. Una brisa suave envolvía el ambiente mientras las copas tintineaban y los primeros aromas de queso y vino se entrelazaban en el aire. Era el escenario perfecto para una experiencia que unió lo mejor de nuestra tierra: los quesos artesanos de oveja de La Antigua y los vinos de la bodega Vínculo Serrano.
CATA MARIDAJE DE QUESERÍA LA ANTIGUA Y VÍNCULO SERRANO
El inicio de un viaje sensorial
Veintitrés personas se dieron cita en esta tarde especial. Tras una cálida bienvenida, comenzó un recorrido guiado por sabores y sensaciones. Cada queso se presentaba como una historia en sí misma, fruto de la tradición y el cuidado artesanal, mientras cada vino aportaba matices únicos que elevaban la experiencia.
Los primeros maridajes nos llevaron a descubrir la frescura de los quesos tiernos con blancos ligeros y rosados aromáticos: bocados suaves, cremosos, que se potenciaban con notas frutales y flores en cada sorbo. Más adelante, los quesos curados y de maduración prolongada encontraron su mejor aliado en los tintos de carácter profundo, donde los recuerdos a frutos rojos maduros y madera abrazaban la intensidad láctea y el toque salino del queso.
Encuentro entre personas, encuentro entre mundos
No fue solo una cata maridaje cualquiera, fue un espacio de conversación, de compartir impresiones y dejarse sorprender. Entre risas, comentarios y miradas cómplices, los asistentes descubrieron cómo un queso podía transformarse con un vino, y cómo un vino encontraba nueva vida al lado de un queso. La terraza se convirtió en un salón abierto al diálogo y al disfrute, donde cada participante se sintió parte de una experiencia común y cercana.
Nuestros quesos, nacidos del mimo a la oveja y de la paciencia en la maduración, se mostraron en toda su autenticidad. Frente a ellos, los vinos de Vínculo Serrano demostraron por qué son una bodega de referencia: equilibrados, expresivos y con un carácter propio que los hace inolvidables. La armonía entre ambos productos fue la mejor carta de presentación de la riqueza gastronómica de nuestra tierra.
La tarde terminó con el cielo estrellado como telón de fondo y la sensación de haber vivido algo irrepetible. Porque una cata–maridaje no es solo probar quesos y vinos: es viajar con los sentidos, descubrir nuevas emociones y, sobre todo, conectar con las personas.
Te invitamos a ser parte de la próxima experiencia Pilates andCheese Club. Porque hay atardeceres que se disfrutan con los ojos… y otros que se saborean con el alma.
Si asististe a la cata puedes descargar las fotos aquí.
¿Sabes todos los beneficios que tiene el queso para tu salud?