En muchas ocasiones hemos hablado de como conservar el queso, cual es la mejor forma para que no le salga moho, o cual es el truco del almendruco para que aguante más tiempo.
Un queso, nos puede saber mejor o peor, pero para poder apreciar todo su sabor y las cualidades del mismo, debemos tener en cuenta que su conservación sea la adecuada. Igualmente, es muy importante saber como cortarlo y servirlo, para que mantenga todas sus características.
Empezando por como conservar el queso, hay que tenerlo en las mismas condiciones que en su maduración. Esta claro, que no todos tenemos una cámara como en las fábricas, pero en casa se recomienda guardarlos en la parte menos fría de la nevera.
Seguramente el problema mayor para su conservación, es cuando este ya cortado. En ese momento para que no se reseque, lo mejor es guardarlo en un paño humedecido o un trozo de papel film, pero sin apretar.
Esto último tiene truco, ya que lo que hay que dejar al aire la corteza, sin taparla, porque es por donde el queso respira. Pero sin duda el mejor sitio para guardar el queso cuando lo tengamos cortadito, es en un tupper hermético.
Pero claro, si tenemos el queso bien conservado y vamos a prepararlo para la cena con amigos o para un picoteo, hay que saber como servirlo.
Al igual que el jamón o cualquier alimento es necesario sacarlo de la nevera aproximadamente unos 30 minutos antes de que vaya a ser consumido, para que se atempere. Con ello conseguiremos que el queso esté en perfectas condiciones para que cuando vayamos a comerlo podamos apreciar todo su sabor, olor y textura, en máximas condiciones.
Ahora viene la pregunta del millón, ¿cómo cortamos el queso? Y tu responderás, en cuñas.
Sin duda, este es el corte más tradicional y el que todos conocemos en casa. Aunque son muchas las opciones, así que solo tenemos que practicarlas para conseguir sorprender y darle un toque diferente. Barritas, lascas, rallado, medios círculos, son algunos de los cortes aunque para ello, como para todo, hay que tener unos buenos utensilios.