Durante el proceso de elaboración y trabajo diario, se generan en las instalaciones de Queseria La Antigua, distintos subproductos.
Un subproducto es al residuo de un proceso al que se le puede sacar una segunda utilidad. No es un desecho porque no se elimina, y se usa para otro proceso distinto.
Es ventajoso encontrar una utilidad para los desechos y convertirlos en algún subproducto reaprovechable de algún modo. Así, en vez de pagar el costo de eliminar el desecho, se crea la posibilidad de obtener un beneficio. Además del factor económico está el factor ambiental al reducir o eliminar los residuos que en otro caso recibiría el entorno.
De entre los distintos subproductos, se encuentra el SUERO; el suero es el líquido obtenido en el proceso de fabricación del queso de oveja después de la separación de la cuajada.
Sus características corresponden a un líquido fluido, de color verdoso amarillento, turbio, de sabor fresco, débilmente dulce, de carácter ácido, con un contenido de nutrientes importante, ya que queda con el 15% del contenido total de la proteína de la leche cruda y con el 80-90% del contenido total de la lactosa de la leche cruda, además una parte importante de los sólidos solubles de la leche cruda pasan al suero lácteo.
El nivel y calidad vitamínico y enzimático que tiene el suero fresco es muy superior al que se puede obtener del suero en polvo, ya que éste último ha sido sometido a una elevada temperatura y a oxidaciones debido a los procesos y manipulaciones propias del proceso de secado y envasado.
En Queseria La Antigua, una vez obtenido el suero, este es desnatado parcialmente y enfriado para ser destinado posteriormente a alimentación animal en una explotación de ganado porcino. La nata obtenida es almacenada en refrigeración y comercializada como tal para la elaboración por otra empresa externa de derivados lácteos.
Además, durante el proceso de empaquetado, envasado y expedición de producto terminado, se generan restos de CARTÓN y PLÁSTICO que son seleccionados para su posterior reciclado.
Existe también la posibilidad, aunque muy rara vez, de que se generen residuos de Categoría II, que son aquellos subproductos que no pueden ser destinados a consumo humano, como es el caso de leche con residuos de antibióticos.
Esta leche procede de una explotación, en la que por un mal habito o por un error del ganadero, leche procedente de animales en tratamiento antibiótico es mezclada con el resto de la leche apta para consumo.
Una vez en el muelle de descarga de Queseria la Antigua, al realizar los análisis diarios de cada una de las cisternas, es detectada esta incidencia. La leche no puede ser descargada en las instalaciones, y ha de ser destruida por un gestor de residuos autorizado.
El Servicio Veterinario Oficial de la Junta de Castilla y Leon asignado a la quesería, es el encargado de autorizar el transporte de dicha leche al centro de destrucción. Mientras tanto, en Queseria La Antigua, se ha de determinar el origen de esta leche, mediante análisis individual a todas las muestras recibidas de la cisterna problema con el fin de evitar una nueva incidencia por parte del ganadero.