Hay muchas formas de comer queso, y si por nosotros fuera, tomaríamos queso a todas horas. Para desayunar, de picoteo entre horas, de postre, para cenar… Pero sabemos que todo en exceso es malo.
Por eso, nos reservamos cada día un momento para disfrutar de un buen queso, solo o acompañado… ¿Quieres hacer lo mismo?
Empezamos con el desayuno, uno de nuestras comidas favoritas del día, a nosotros nos encanta añadirle queso. Así, se empieza el día de otra forma, ¡con energía!
El queso es un acompañante ideal para el café, sobre todo si va añadido a unas tostadas. Tostamos el pan y le añadimos un poco de queso curado… ¡sienta de maravilla!
Otra opción, que ya hemos mencionado alguna otra vez, es echar el queso directamente al café, pero, ¡ojo! El sabor del queso no debe superar al café así que es mejor elegir un queso de baja intensidad.
Y si no eres muy cafetero, también tenemos otra opción, desayunar té, que también podemos acompañar con queso ¡como no!
El queso también sienta de maravilla a media mañana, puedes probar a cortar unas cuñas y servirlas en una Tabla de Queso. En este caso, te recomendamos que lo acompañes con fruta de temporada o frutos secos. ¡Maridan a la perfección!
Y si es fin de semana podemos acompañarlo también con una cerveza fresquita o con el vermut en el aperitivo…Dependiendo del tipo de cerveza, utilizaremos unos quesos u otros. Para el queso de oveja te recomendamos una cerveza con sabor intenso.
Por otra parte, con el vermut puedes combinar quesos que tengan personalidad, como quesos azules o quesos curados.
Si no lo has probado aun… ¿a que estas deseándolo?
En los días que no hay tiempo para nada, de esos que llega media tarde y ya estás pensando en la cena porque el hambre aprieta… ¡Bocadillo de queso!
Esta forma de comer queso nos recuerda a la infancia, a ese bocadillo que preparaban nuestros abuelos con todo el cariño. Ese pan de pueblo con unos trocitos de queso… ¡Inigualable!
Por ultimo, también es un clásico tomar queso para cenar. Acaba el día, y una idea rápida para la cena es cortar unos trozos de queso y acompañarlos con una copa de vino tinto.
El queso y el vino es uno de los maridajes más conocidos y a los que más se recurre, ya que el vino combina muy bien con el queso. En el caso de los quesos de oveja, su acompañante ideal es un tinto con intensidad.
Como veis, el queso sirve para cualquier hora del día, es un alimento principal en muchas comidas y seguro que lo utilizas en más ocasiones de lo que pensabas… ¿Has tomado nota para probar nuestras 4 formas de comer queso? ¡Hazlo ya!
